Comparativa VS Membranas
EVAPORADORES VS MEMBRANAS
Habitualmente, los sistemas de tratamiento de residuos acuosos más utilizados son los evaporadores y las membranas.
Las membranas y los evaporadores son dos tecnologías utilizadas para separar líquidos y sólidos de una solución. Mientras que los evaporadores utilizan calor para evaporar el agua y concentrar los sólidos disueltos, las membranas utilizan una barrera semipermeable para filtrar moléculas específicas y producir soluciones más puras y de alta calidad.
Aunque ambos procesos tienen sus ventajas y desventajas, la elección entre membranas y evaporadores depende de las necesidades específicas de la aplicación, como la cantidad y calidad de la solución requerida y los costos de producción.
La principal ventaja de la evaporación frente a las membranas el gran caudal que es capaz de tratar un evaporador y no una membrana.
Además, la cantidad residuo que es capaz de concentrar es mucho mayor. Permitiendo así, no solo recuperar una mayor fracción del agua que contiene el residuo a tratar, la cual puede ser reintroducida y reutilizada en otros procesos; sino que además purifica más los demás componentes del agua a tratar, otorgándoles un valor para comerciar con ellos o, como en el caso del agua, reutilizarlos en otros procesos.
Por otro lado, la instalación de un evaporador es más simple, debido a que ocupa menos espacio y requiere, tanto menos control como menos mantenimiento.
ZEWATECH, UNA NUEVA OPORTUNIDAD PARA LAS AGUAS RESIDUALES
La evaporación es una forma económica y ambientalmente segura de minimizar las aguas residuales. El agua reciclada de alta calidad se puede recuperar para su reutilización y el residuo resultante para su posterior gestión con el mínimo coste.
Gracias a los sistemas ZEWATECH ZLD se logra reutilizar un porcentaje muy alto de las aguas tratadas o incluso llegar al 100% de reutilización de las aguas residuales de muchas industrias.
CASOS PRÁCTICOS
Para la gestión de los residuos acuosos de una empresa téxtil cercana a Barcelona, ZEWATECH realizó un estudio comparándo dos propuestas que se le ofrecieron a dicha empresa.
La primera propuesta consistía en recepcionar las aguas en un tanque donde se realizaba un tratamiento fisicoquímico, para después llevar a cabo un tratamiento biológico, posteriormente circularlas por una membrana y, finalmente, conducirlas a un evaporador de compresión mecánica de vapor.
La segunda propuesta, en cambio, se basaba en almacenar los residuos en un tanque de homogeneización y después introducirlos en un evaporador.
Este estudio compara tanto las inversiones iniciales como los costes de operación de los dos sistemas de gestión, concluyendo en los costes totales a lo largo de los años.
Evidentemente, aunque las dos opciones constan de un evaporador, el de la segunda opción trata más caudal, ya que no ha pasado por procesos de tratamiento anteriores, y, consecuentemente, es más grande y conlleva una inversión mayor.
